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jueves, 15 de octubre de 2015

3- Las limitaciones de la ciencia y el Cuerpo de Luz


Las limitaciones de la ciencia y el Cuerpo de Luz

17-08-2015.-

             El origen del Cosmos no es temporal.

            El cerebro humano piensa en términos de tridimensionalidad y temporalidad, y con los esquemas limitados del pensamiento cerebral los científicos de la Tierra han creído que podrían ahondar en “la causa de todas las cosas”… Loable es, de todos modos, el esfuerzo de la ciencia experimental, pero lo cierto es que jamás llegará la ciencia humana a descubrir las insondables profundidades del Océano de la Vida” sin un ‘equipo de exploración’ adecuado.
            Así como el hombre ha necesitado de un equipo especial de buceo para descubrir los misterios del mundo marino, así también, al investigador del Universo, no le bastará jamás su equipo sensorio y nervioso-cerebral para adentrarse en los orígenes de la Vida. El “equipo” necesario, en este caso, no será nada objetivo que el hombre pueda construir, ni nada que la ciencia empírica materialista pueda proveer. El “equipo” para sondear el Cosmos Sideral no es algo que se pueda proveer “desde afuera”, no es ningún traje especial ni ninguna máquina o nave espacial en la cual poder viajar más allá… Todo lo que el hombre intente realizar estará condicionado por su cerebro, con sus limitadas capacidades. El “equipo” para sondear las profundidades del Cosmos, llegando a respuestas claras sobre “el origen” (si es que fuese correcto el sentido de esa palabra en este tema…) está en latencia dentro de cada ser humano. Ese “equipo”, el necesario para llegar a los misterios más recónditos, es un conjunto de energías internas que, con la evolución de la conciencia, van tomando forma y vida como “cuerpos de energía”.

            Cada cuerpo de energía que se forma en el ser humano con el paso de la evolución, es un vehículo con nuevas facultades para percibir, conocer y traer respuestas a interrogantes. El vehículo físico es un cuerpo de energía, ya que la materia es energía; el mismo es capaz de dar respuestas al reto del mundo material a través de los cinco órganos de los sentidos coordinados con un complejo sistema nervioso, que llevó a la evolución millones de años lograr. El cuerpo de energía astral revela la esfera emocional, y solo a los pocos capacitados este vehículo puede revelar el mundo astral, en la 4° dimensión. El cuerpo mental, cuando ya está bastante bien construido, revela el poder del pensamiento. Ni la ciencia, ni la filosofía con todas sus ramas existirían si no existiese este ‘cuerpo’, el mental (en formación en la mayoría y bien construido en una minoría). El cuerpo mental bien construido y dominado es también un vehículo de expresión en la 5° dimensión de la existencia.
            Llegamos así al siguiente cuerpo de energía, pero de una energía mucho más sutil que los anteriores; muy pocos en la Tierra lo tienen bien construido, siendo estos los llamados Arahats y Adeptos. Estos seres poseen este vehículo bien formado: el Cuerpo de Luz Búdica o Crística, y con el mismo pueden recibir y dispensar energías cósmicas y solares como beneficio a la vida planetaria. La formación de este vehículo en el hombre adviene con la conciencia adherida del Servicio a la vida.

            El Cuerpo Búdico o Solar es el ‘equipo’ adecuado, dentro del Sistema Solar, que poseen los seres autoconscientes para sondear los espacios del Universo, más allá de la tridimensión y de la temporalidad. Con el Cuerpo de Luz Solar es posible visitar otros mundos y planetas, fuera del sistema solar, y llegar a alturas y profundidades que vuestros hombres de ciencia ni sospechan de su existencia, ni la más frondosa imaginación podría revelar…
            El “equipo” necesario para investigar, descubrir y “ver” el Cosmos temporal y atemporal, visible e invisible, es “el Cuerpo de Luz”, pero este solo se obtiene con la evolución de la conciencia y la entrega incondicional a los valores crísticos universales.
            Esto que decimos no quita validez al camino de la ciencia empírica actual, pero agrega el sentido de “la búsqueda interior”  al camino del científico. El camino de la ciencia es la búsqueda ‘hacia afuera’, hacia la materia. Aunque la ciencia ha investigado al átomo y parezca que esto es ir hacia lo oculto, todo ha sido en verdad un camino de exploración externo…
            Llegará el día en que los hombres de ciencia descubran que por el camino “hacia afuera” solo podrán llegar a los límites de la materia, a “la cáscara del huevo”…; pero “la clara y la yema” necesitarán de una exploración esotérica, a través del desarrollo del ‘Cuerpo de Luz’. Sin este cuerpo de energía búdica-átmica toda investigación llegará a niveles bajos o intermedios, pero jamás más allá, a las profundidades ultra-dimensionales donde solo con “el equipo” esotérico adecuado se puede llegar.

            Nuestro aporte hoy ha sido con dirección a la ciencia, así como en transmisiones anteriores nos referimos al camino místico devocional y al arte. Estamos en sintonía con la necesidad del Alma Humana terrícola, y es obedeciendo al debido impulso de servicio que manifestamos estos informes.

            En Paz y Luz:

Amantes del Cosmos



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